octubre 19, 2006

Dime Dios, que mierda es lo que hago en este mundo? Yo ya no entiendo mas nada.

No se si notaran que este es el redondeo, quizas solo quizas, a una serie de post que estan encadenados. Hace seis post, desde consecusion numerologica, que se vienen dando hechos que se relacionan entre si. Muchos hechos estan dentro de la misma situacion, pero si miras el esquema completo, vas a ver algo mas que una serie de coincidencias, vas a ver un patron. Esta es una semana donde todo será raro, ya lo es, de hecho. Aunque algunas cosas son las lógicas de un duelo. Ver a Seba en todas partes, encontrar un disquette que era de el, que todo me los recuerde. Eso lo pasa cualquiera en un duelo. Pero, la dimensión desconocida sigue actuando, luego del sueño de Guillermo y los encuentros del lunes. Sobre todo el encuentro cercano de la noche.
Hoy, martes, mientras escribo en mi cuaderno esto para poder subirlo luego, un piruja se sentó en el cantero delante del puesto. Antes, se había sentado más lejos y alzaba los brazos gritando como si me saludara. Luego, cuando estuvo mas cerca, mientras embolsaba una novela romántica, se levanto y me pregunto: “Quien es ese?” Señalaba la contratapa, donde había un caballero montado con armadura.
-Es San Jorge?-inquirió el ciruja de poncho.
Con el otro pibe que estaba ahí le dijimos que no, que no era el santo ese, solo un caballero cualquiera con armadura. Volvió a su lugar y el otro flaco también se fue. Mientras ordenaba el puesto, lo escuché murmurar o decirlo un poco más fuerte:
-Yo te voy a dar mi premio.-entre otras cosas alusivas que no comprendí del todo.
Yo puse música y el se dedico a seguirla con sus movimientos. También actuaba como si estuviera en una película y esa música fuera incidental de la escena que vivía en su mente. Hacia el gesto como si estuviera remando, luego como si cabalgara.
-Arre!-decía, siguiendo el ritmo de la música del Cirque Du Soleil.
También tuvo un monologo como si fuera capitán y piloto de un avión.
-Permiso para aterrizar, capitán.-se decía.-Aterrice tranquilo. Si capitán, solo estoy mirando la pista.-
Volvió a ponerse a “remar”, como si me dijera que la siguiera remando.
Finalmente, se fue cuando no miraba, al pagarle al chico de la comida. En la noche, trate de olvidar el drama y vivir el lindo momento que me tocaría vivir, aplicando el principio del gosho que enseñaba Nichiren. El maestro decía: “Sufra lo que tenga que sufrir y disfrute lo que tenga que disfrutar.” Y esta frase me esta sirviendo mucho en estos últimos días. No voy a contar nada, ya se imaginaran que pertenece a Que Asex (leanlo ahi), no solo por no pertenecer a este sitio. Deseo preservar mi privacidad y la de la otra persona. Lo que si voy a decir, es que tuve el peor ataque de priapismo de mi vida. Esto, es una particularidad que tengo yo, y otros, que es exactamente lo contrario a la eyaculación precoz. En vez de terminar enseguida, tardas más que lo común. Generalmente, a mi o a cualquiera que tiene esto, le pasa después del primero. El “primer polvo nervioso” como le dicen algunos, donde venís desde el preámbulo, sacándote la ropa y con todas las ganas. Es lógico que hasta el más grave caso de priapismo termine rápido. Lo que en una persona con estas características se traduce a durar entre diez y quince minutos en el primero. Para el segundo, podes estar desde media hora a mucho mas, hasta que te mueras de un calambre o finalmente termines. Pero esa noche, quizás porque mi mente tenia muy vigente lo de la perdida, estuve mas de media hora solo con el primero. Ya es bastante raro tener esta particularidad, pero ya ser una anomalía entre las anomalías, es demasiado. Cuando dure un poco más de lo que acostumbro con el primero, me sorprendí, pero cuando ya cuando iba media hora y seguía, me empecé a preocupar. No conté el tiempo, pero paso más de media hora. Y tomo en cuenta que venia con todas las ganas, como en cualquier “primer polvo nervioso”, pero aun así, tarde el doble o el triple de lo normal. Eso fue ya muy dimensión Desconocida, culminando una cadena de hechos de extraños, bizarros y tetricamente alegóricos. Prefiero no sacar conclusiones.
Han entrado en la dimensión desconocida de Ichinén...

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